Cómo entrenar a tu perro: órdenes básicas para una convivencia feliz y segura

1. “Siéntate”: la base de la obediencia

La orden “siéntate” es una de las más fáciles de enseñar y muy útil para controlar a tu perro antes de cruzar la calle, saludar a alguien o ponerle la correa.

Cómo hacerlo:

• Sostén una golosina cerca de su nariz.
• Muévela suavemente hacia arriba: su cabeza seguirá la golosina y, por reflejo, bajará el trasero.
• En cuanto se siente, dile “¡siéntate!” y prémialo.

Consejo extra: usa premios pequeños y elógialo con voz alegre para reforzar la conducta.

2. “Quieto”: más seguridad y autocontrol

Enseñar a tu perro a quedarse quieto es esencial para evitar que cruce una calle sin mirar o se acerque a algo peligroso.

Cómo hacerlo:

• Empieza con tu perro sentado.
• Extiende la mano frente a él (palma hacia él) y di “quieto”.
• Da un paso atrás. Si se queda, vuelve rápido y recompénsalo.
• Aumenta poco a poco la distancia y el tiempo.

Recuerda: la paciencia es clave. No pidas demasiado al principio y termina siempre con éxito para que el aprendizaje sea positivo.

3. “Ven”: vuelve cuando lo llamas

La orden “ven” puede salvar la vida de tu perro si se suelta o se aleja demasiado.

Cómo hacerlo:

• Colócale una correa larga.
• Arrodíllate, abre los brazos y llama su nombre seguido de “ven” con voz alegre.
• Tira suavemente de la correa si es necesario.
• Cuando llegue, prémialo con una golosina y muchas caricias.

Practica primero en lugares tranquilos y ve aumentando la dificultad. Puedes hacerlo aún más divertido usando juguetes interactivos como recompensa.

4. “Abajo”: fomenta la calma

La orden “abajo” ayuda a tu perro a relajarse, evita que salte sobre las personas y reduce la excitación.

Cómo hacerlo:

• Con tu perro sentado, muestra una golosina.
• Bájala lentamente desde su hocico hasta el suelo y muévela un poco hacia adelante.
• Cuando se tumbe, di “¡abajo!” y dale la recompensa.

Repite varias veces en sesiones cortas, evitando forzar al perro para que asocie la posición con algo positivo.

5. “Déjalo”: para evitar peligros

Esta orden enseña a tu perro a soltar o ignorar objetos que podrían hacerle daño.

Cómo hacerlo:

• Sostén una golosina en la mano cerrada y deja que la huela.
• Di “déjalo”. Si deja de intentarlo, prémialo con otra golosina de la otra mano.
• Repite hasta que comprenda que alejarse trae recompensa.

Esta orden es muy útil en paseos para evitar que coma algo peligroso o coja objetos indebidos.

Consejos para un entrenamiento positivo y efectivo

• Usa siempre refuerzo positivo: premios, caricias y palabras de ánimo.
• Mantén las sesiones cortas (5–10 minutos), varias veces al día.
• Sé paciente y coherente: repite las mismas palabras y gestos.
• Termina siempre con éxito para que tu perro asocie el entrenamiento con algo bueno.
• Evita castigos: solo generan miedo y confusión.

Para perros pequeños o cachorros, te puede ayudar tener collares y correas ligeras para controlar mejor los movimientos.

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Conclusión: paciencia, juego y cariño

Entrenar a tu perro requiere constancia, pero cada pequeño avance fortalece vuestro vínculo y mejora la convivencia. Empieza con estas cinco órdenes básicas y celebra cada logro: pronto verás cómo tu amigo peludo se convierte en un compañero más atento, seguro y feliz.

Con cariño, juegos y los accesorios adecuados, tu perro aprenderá disfrutando… y tú disfrutarás aún más de su compañía.